Tales de Mileto

El pensamiento filosófico occidental empezó en Mileto, una Pólis en la región Jónica (actual Turquía). Hubo un griego que se preguntó por el Arché, el principio de todas las cosas. Ahora bien, hay que tener en cuenta que para los griegos el tiempo era cíclico, se repetía, así como se repiten el verano y el invierno, la muerte puede ser sólo momentánea y la reencarnación puede ser posible. Pero el cosmos (universo ordenado), la vida y la muerte, (es decir, TODO), debe suceder por algo. Debe existir algo que hace que todo se mueva. Tales llegó a la conclusión de que ese algo era el agua.

Tal vez esto no sea noticia para muchos, este dato es muy conocido, pero si no saben por qué Tales dijo que el arché era el agua y cuáles son las consecuencias de haber postulado algo así, entonces de nada sirve. Tales sabía que el agua a una temperatura fría se congelaba y se endurecía. A un gran calor el agua se volvía vapor, gas. El aire es gas, la roca es sólida, el mercurio es líquido; el estado de los elementos es visible y representado en los estados del agua. Es lógico suponer que el agua es el Arché. El cosmos es agua y la tierra no es más que un pedazo de madera flotando en la inmensidad del agua.

Ahora bien, si el agua es el principio de todo, es que también es principio de los dioses, puestos que estos han nacido y algunos han muerto. los dioses también están compuestos de agua. Y nosotros también. Es decir, compartimos la misma esencia que los dioses. Todo comparte la misma esencia.

Este es el primer postulado filosófico de occidente (para muchos es el primero de la humanidad), y por este postulado se creó la filosofía.

El principio de todo

Mi deseo para los que entren a este blog es que aprendan a pensar filosóficamente. Así como el cuerpo necesita hacer ejercicios, la mente también lo necesita. Pues acá tienen un blog que les va a servir a desarrollar su capacidad de abstracción y, recorriendo a la vez, el pensamiento de los filósofos griegos. Así que, antes de empezar, existen conceptos básicos que deben tener en cuenta:

Capacidad de abstracción: Hablar de abstracción no es tan fácil como parece. La abstracción es una operación intelectual que me permite juntar y separar objetos de la realidad. Me explico mejor con un ejemplo, puedo ver en la calle un objeto con cuatro llantas que sirve para trasladar gente (un auto, obviamente). Luego, veo uno con dos llantas (una moto) que sirve para lo mismo, pero no es igual. Sin embargo, a los dos les doy el mismo nombre: los llamo vehículos. He usado mi capacidad de abstracción para dar un mismo nombre a dos objetos diferentes (los he juntado) pero también para diferenciarlos, un vehículo tipo moto y un vehículo tipo auto (los separo). Ahora volemos un poco, con la abstracción puedo ir más allá de los vehículos, puedo abstraer hacia conjuntos más grandes. Puedo dividir todo en animal vegetal o mineral. Pero, ¿dónde se encuentran los números? así que puedo abstraer más: la realidad tangible y la realidad intangible. Pero la realidad intangible también es un tipo de realidad, y lo más importante: Es. Así llego a la abstracción máxima: EL SER, todo lo que es. Ahora bien si has pensado la pregunta que voy a escribir a continuación es que tienes pasta de filósofo: "¿Esta es la abstracción máxima?". Vemos que pues con la capacidad de abstracción podemos volar desde los átomos hasta el ser.

El Arché: esta es una palabra griega que significa principio. (La "h" se debe pronunciar como la inglesa, y no como la "j" castellana ni como la "g", por eso se escribe así, aunque en la web también encontrarán "arjé" o "arkhé").

Tiempo Cíclico: Los griegos pensaban que el tiempo daba vueltas, que no había un comienzo ni un final. Esto no es tan difícil de comprender si es que se piensa que lo que marcaba el tiempo en esa época son las 4 estaciones, las cuales son cíclicas. Ahora bien, lo que va a romper el cerebro es lo siguiente, ¿cómo, pues, buscaban el arché de las cosas si es que el tiempo era cíclico? ¿Qué clase de principio están buscando? Piensa un poco antes de leer la siguiente entrada.